Uno de los puntos flacos de la salud masculina, sobre todo en la edad madura, está en la próstata. El cáncer de próstata es el más común en el sexo masculino y enfermedades como la hiperplasia benigna de próstata (HBP) afectan a uno de cada dos hombres de entre 60 y 70 años, subiendo la incidencia a nueve de cada diez si hablamos de mayores de 80 años.
A pesar de estas cifras, la Sociedad Española de Urología, advierte que sólo la mitad de los mayores de 50 años se somete a una revisión anual. A menudo, la salud prostática se pasa por alto hasta que surgen los problemas.
¿Qué señales deben tenerse en cuenta?
La Hiperplasia Benigna de Próstata es el crecimiento benigno de la glándula prostática que provoca una obstrucción de la uretra. Cuando esto sucede se manifiestan algunos síntomas urinarios: aumenta la frecuencia, hay dificultades para iniciar la micción o para detener el flujo e, incluso, puede haber dolor al orinar.
Es importante atender estos síntomas y ponerse en manos de un profesional de la salud. Además, hay plantas medicinales que pueden ayudar en estos caso.
¿Qué plantas pueden ayudar?
- Sabal (Serenoa repens): de los frutos de esta planta se obtiene un extracto muy utilizado frente a los problemas de próstata. Destaca por su acción antiinflamatoria, antiandrogénica y por actuar inhibiendo el crecimiento de las células epiteliales de la próstata.
- Pygeum (Pygeum africanum): la corteza de este árbol, conocido como el ciruelo africano, contiene sustancias que mejoran los síntomas urinarios derivados de la hiperplasia prostática. El extracto es antiproliferativo y regenerador prostático, a la vez que previene o reduce las alteraciones funcionales de la vejiga.
- Lepidio (Lepidium latifolium): aunque esta planta, conocida como rompepiedras está ligada tradicionalmente a la eliminación de los cálculos renales, las investigaciones desarrolladas por el departamento de I+D+i de Soria Natural han constatado su acción antiinflmatoria prostática.
- Ortiga (Urtica dioica): las hojas y el tallo de esta planta destacan por su contenido en compuestos que le aportan propiedades diuréticas y depurativas, que la hacen recomendable en caso de inflamación de las vías urinarias, y antiinflamatorias.
Junto a las plantas, podemos introducir en nuestra dieta diaria alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, y frutos secos que nos aportan zinc y selenio, dos oligoelementos que ayudan a proteger la próstata.
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