Con el paso de los años, nuestro cuerpo experimenta cambios naturales que pueden afectar de forma significativa la salud y la calidad de vida. Uno de los más importantes —aunque muchas veces pasa desapercibido— es la pérdida progresiva de masa ósea y masa muscular.
Tanto en mujeres como en hombres, las etapas de menopausia y andropausia marcan un antes y un después en el equilibrio hormonal, influyendo directamente en la densidad de los huesos y en la fuerza muscular.
La disminución de estrógenos en las mujeres y de testosterona en los hombres puede acelerar la descalcificación ósea, aumentar el riesgo de osteopenia u osteoporosis, y favorecer la sarcopenia, es decir, la pérdida de masa muscular. Estos cambios no solo afectan la estructura física, sino también la movilidad, la energía y la independencia a largo plazo.
Por eso, entender este proceso y actuar a tiempo con una alimentación equilibrada, ejercicio regular y suplementos específicos es clave para mantener unos huesos fuertes y músculos activos durante esta nueva etapa de la vida.
El papel clave de la nutrición y los micronutrientes en la salud ósea y muscular
La alimentación cumple un papel fundamental en la prevención de la pérdida de masa ósea y muscular. A partir de la menopausia y la andropausia, el cuerpo necesita un aporte constante y equilibrado de nutrientes esenciales para compensar los cambios hormonales y mantener el metabolismo del hueso y del músculo en equilibrio.
El calcio y el magnesio son minerales indispensables para la estructura y fortaleza de los huesos, mientras que las vitaminas D3 y K2 actúan como reguladores naturales del metabolismo del calcio: la primera facilita su absorción y la segunda ayuda a que se fije correctamente en el tejido óseo, evitando que se deposite en las arterias o tejidos blandos.
Además, mantener una ingesta adecuada de proteínas, junto con un estilo de vida activo y ejercicios de resistencia, contribuye a conservar la masa muscular y prevenir la fragilidad asociada a la edad.
Cuando la dieta no cubre por completo estas necesidades —algo muy común en la vida adulta—, los suplementos de calidad farmacéutica pueden ser un aliado eficaz para garantizar el aporte óptimo de estos micronutrientes clave.
¿Cómo Osteoguard ADVANCE puede ayudarte a mantener la salud ósea en esta etapa?
Osteoguard ADVANCE, es uno de los complementos recomendados por el equilibrio en su composición. Tiene Magnesio en tres formas; citrato, hidróxido y carbonato, Calcio en dos compuestos diferentes; carbonato y citrato, aportando estos dos nutrientes en una forma que maximiza su absorción.
Esta nueva presentación incluye vitamina K2 Menaquinona (MK-7) en 90 µg por dosis diaria, debido a su importancia para la salud ósea. La vitamina K2 se deriva naturalmente del garbanzo y está libre de isómeros cis.
También incorporamos un total de 10 µg de vitamina D3, ya que los estudios evidencian los efectos sinérgicos de la vitamina K2 y la vitamina D3 en la salud ósea.
Tanto el calcio como el magnesio contribuyen al mantenimiento de los huesos en condiciones normales.
Sinergia de las vitaminas D3+K2;
- Vitamina D3: Facilita la absorción del calcio y el fósforo en el intestino, que son minerales esenciales para la salud ósea.
- Vitamina K2: Activa proteínas como la osteocalcina, que transporta el calcio fijándolo a los huesos, y la proteína MGP, que evita que el calcio se deposite en los vasos sanguíneos.
- Nutrición: Consumir suficiente proteína, calcio y vitamina D tanto en los alimentos que tomemos diariamente, como en los complementos alimenticios será una importante fuente para nuestra salud muscular como ósea.
- Ejercicio: La actividad física regular, especialmente los ejercicios de fuerza con pesas, ayuda a fortalecer y alimentar a nuestros músculos y huesos, además de liberar a nuestra mente del estrés oxidativo.
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Estilo de vida saludable: Intentar meditar para frenar la cantidad de estímulos mentales que nos innvaden durante todo el día y evitar el consumo excesivo de alcohol y el tabaco para mantenernos sanos.